Cuando se está en el proceso de elección y/o compra de una batería de plomo, además del dato fundamental de la tensión (V) y capacidad (Ah), hay que tener en cuenta y conocer muy bién una serie de aspectos o circunstancias sobre la misma.
En muchísimas ocasiones, la elección se realiza de forma poco ortodoxa debido a un aspecto económico, asesoramiento deficiente, escasos conocimientos técnicos, etc.
A continuación, se va a intentar aportar un poco de luz en este mundo de la batería de plomo industrial, asumiendo que, ni todas son iguales y ni todas valen para todo. Todo no es todo.
1.- Aspecto y dimensiones físicas
Este primer punto es muy fácil de cumplir. Asumiendo que una batería de plomo debe de ser colocada en posición horizontal, habrá que saber el volumen máximo disponible
2.- Conexiones
Es un error más común de lo habitual desconocer cómo se conecta la batería. Algunos de los tipos más habituales de conexiones son:
- Faston : terminal plano de varias anchuras (2,8mm, F1(tab 187)=4,75mm, F2(tab 250)= 6,35mm)
- Tipo rosca, embutida en la propia carcasa, de métrica: M5, M6, M8, ….
- Chapa vertical con agujero pasante de diámetros variados: 5, 6, 8mm
- Tipo bulón (A)
3.- Entorno climático
La capacidad de una batería de plomo (Ah) casi siempre está referencia a un rango de temperatura de 20-30ºC. Es muy común el error de no tener en cuenta este dato.
Pero hay que saber que, de forma generalizada, el aumento ó disminución de 10ºC va a suponer una merma de capacidad y de vida útil muy importante (sobre el 50%) y que no siempre se toma en consideración. También, en estos casos, la resistencia interna aumentará, penalizando las prestaciones de la batería.
Para compensar esta situación, al menos en el proceso de carga, existe la opción de variar la tensión de carga, según las especificaciones indicadas por el fabricante. Y para que el cargador tenga información de la temperatura en la que está trabajando la batería de plomo, está deberá de llevar acoplado un sensor de temperatura, el cual se conectará al cargador.
4.- Aplicación o uso que se va a hacer de la batería
Este aspecto es muy fundamental conocerlo; en caso contrario, la batería va a ser candidata segura a un servicio de reparación o de reciclado.
La batería posee una estructura, composición de materiales y diseño especifico para que, según cuál vaya a ser su uso, su rendimiento sea óptimo.
Las placas de plomo de su interior poseen aleaciones especiales (plomo-selenio, plomo-antimonio y plomo-calcio), su diseño es variado (lisas, tubulares, rejilladas, gruesas, finas, etc.), el número y cantidad varía según la aplicación, el conexionado es variado, etc.
Repasemos los usos más habituales:
Uso Estacionario:
La batería de plomo se usa como suministro auxiliar de energía hacia un dispositivo, cuando éste deja de recibir alimentación desde una acometida eléctrica exterior. Si ello es así, el dispositivo tiene ó está conectado a una electrónica que detecta esa situación y se conmuta a la citada batería. En cambio, si la acometida eléctrica existe, el dispositivo va a cargar la batería al completo y, para compensar su propia autodescarga, permanecerá en estado de “flotación”, que no deja de ser un tipo de carga con una corriente de carga muy baja.
Dependiendo de la potencia y requerimientos del sistema, habrá que elegir el tipo adecuado de batería: hermética (AGM ó GEL) ó rellenable (Plomo abierto).
Un sistema SAI-UPS, un sistema de Alarma, …: son ejemplos típicos de Uso Estacionario.
Existen ocasiones en que el sistema SAI-UPS tiene dimensiones bien importantes por lo que es habitual montar bancadas de elementos de bastante potencia.
Uso Cíclico
En este caso, el uso de la batería va a ser repetitivo e intenso; va a tener que soportar ciclos de descarga y usos continuos los cuales van a requerir procesos de carga equivalentes. El diseño y composición de la batería estará diseñado para que pueda dar los valores de corriente que le demande la carga; las placas suelen se aleaciones de Plomo-Calcio.
A su vez, la batería deberá de soportar corrientes de carga adecuadas para que la batería pueda estar capacitada para dar servicio, de forma continuada.
El ejemplo de este tipo de uso es el obvio: vehículo eléctrico pequeño, carros de golf, sillas eléctricas para personas con movilidad reducida, cargas eléctricas inductivas, etc.
Uso para Tracción
Básicamente, es el mismo tipo de Uso Cíclico pero con el agravante que las potencias que se demandan son muy superiores; y pueden existir otros condicionantes ajenos a la batería, como la existencia de un alternador que va a dar un constante servicio de carga a la misma.
Su interior está compuesto por una cantidad pequeña de placas de plomo pero de un grosor superior a la habitual, de una aleación de Plomo –Antimonio. Poseen un valor de impedancia interna bajo.
También se pudiera requerir que cumplan algunos requerimientos mecánicos de gran robustez, contravibraciones (V1, V2 y V3), etc.
Carretillas elevadoras, transpaletas, vehículos de potencia, … son algunos ejemplos de uso para Tracción.
Uso para Arranque
Como su nombre indica, la batería sólo se utilizará en unos pocos instantes, en los cuales la demanda de corriente va a ser altísima. La batería específica para este tipo de uso está conformada por bastantes placas de plomo de escaso grosor (habitualmente, de aleación Plomo-Antimonio), lo que favorece que pueda ofrecer una alto valor de corriente de descarga.
La capacidad de descarga instantánea de una batería de Arranque suele está reflejada en su valor de CCA (Cold Crancking Amps), que dá una idea de su capacidad de arranque en frío.
Existen otras variantes como puede ser el CA, el EN (EN1 y EN2), el MCA (Marine CA), etc.
Uso Náutico
Una batería Náutica no deja de ser una Batería de Arranque.Según su uso, básicamente hay 2 tipos: de uso simple (sólo se usa en el momento del arranque) y de uso doble ó mixto (se usa en el momento del arranque y da servicio a otras instalaciones). A este tipo de baterías se le exige una gran robustez mecánica y suele estar construidas de forma tubular. Como en el caso anterior, el valor CCA/EN se deberá de tener muy en cuenta.
Uso Solar
Una batería para uso solar, estrictamente hablando, no es de uso exclusivamente estacionario ni cíclico. Aunque depende de las peculiaridades de cada instalación, el uso solar es un uso semi-cíclico. Dependiendo de las prestaciones en corrientes de descarga, duración en diseño-vida, ciclo de trabajo, el usuario deberá de elegir un modelo de batería más cercano a un uso estacionario o uso cíclico.
Para grandes instalaciones se suelen usar formatos OPzV y OPzS, cuya estructura interna es tubular y de composición Plomo-Antimonio.
Existen modelos rellenables y GEL; se suelen presentar en formato monoblock de 12V y de 2V; en este caso, suelen tener valores de capacidad muy elevados.
